¿Te ha llegado un burofax pidiéndote que te vayas por “uso personal”? Estos son los 5 pasos que debes seguir

Imagina esto:
Llegas a casa, abres el buzón… y ahí está. Un burofax del casero diciendo que necesita la vivienda para él (o para un familiar) y que tienes dos meses para marcharte.

¿Y ahora qué?

Antes de tomar decisiones precipitadas o darlo todo por perdido, respira: quizá no tengas que irte.
Soy Esteban Sánchez, abogado especialista en arrendamientos, y en este artículo te voy a guiar con los 5 pasos clave que debes seguir si estás en esta situación.

Porque, aunque esta posibilidad existe en la ley, no es tan fácil como parece aplicarla correctamente.

Paso 1. Respira (sí, literal)

Lo primero es que no entres en pánico.
Inhala por la nariz, exhala por la boca… otra vez.
Lo que ahora parece el fin del mundo, en unos años será una anécdota más.

Y sobre todo, no tomes decisiones impulsivas.
Antes de contestar nada, vamos a ver si ese burofax tiene validez legal real.

Paso 2. Busca tu contrato de alquiler

Sin contrato, no podemos saber qué derechos ni qué obligaciones tiene cada parte.

¿En tu contrato aparece expresamente que el casero puede recuperar la vivienda por necesidad personal?

• • Si no aparece, la ley no permite acogerse a esa facultad. El burofax, en ese caso, no tiene efecto legal.

• • Si sí aparece esa posibilidad en el contrato, entonces pasamos al siguiente filtro.

Esta posibilidad debe constar por escrito. No se presupone.

Paso 3. ¿Qué tipo de duración tiene tu contrato?

Aquí la cosa se pone interesante.

Lee con atención cómo está redactado el plazo.
Hay una diferencia clave entre estos dos casos:

Opción A (no permite uso personal):

“El presente contrato se fija por un plazo de 5 años.”

Opción B (sí permite uso personal):

“El presente contrato es por un año, prorrogable por anualidades hasta alcanzar 5 años.”

Si estás en la Opción A, el arrendador no puede recuperar la vivienda por necesidad personal durante esos 5 años.
Solo podría hacerlo una vez iniciado el periodo de prórroga.

Paso 4. Analiza el contenido del burofax

Este paso es más técnico, pero fundamental.
Un burofax que quiera comunicar el fin del contrato por necesidad de uso debe cumplir con varios requisitos:

1. 1. Debe enviarse con al menos 2 meses de antelación.

1. 1. Debe incluir el motivo concreto por el que se necesita la vivienda. No basta con decir: “Es para mi hijo”.
      

       

      • • ¿Por qué la necesita?
      • • ¿Qué ha cambiado para que ahora sí sea necesaria?
      • • ¿Hay documentos que lo justifiquen? (por ejemplo, una sentencia de divorcio, un traslado laboral, etc.)

El motivo debe estar mínimamente motivado.
No es necesario un informe médico, pero sí algo más que una frase genérica.

La ley protege al inquilino como parte más débil del contrato, pero también reconoce el derecho del propietario a disponer de su vivienda en determinados casos.
El equilibrio está en exigir que esa necesidad sea real y esté bien explicada.

Paso 5. ¿La necesidad es sobrevenida… o ya se sabía?

Este es un punto delicado, pero importantísimo.

Imagina esto: el casero dice que necesita la vivienda porque ha vuelto a vivir en España tras un año trabajando en Alemania.
Perfecto.

Pero… ¿y si él ya sabía que iba a volver cuando firmó el contrato contigo?
¿Y si lo hizo solo para “sacar un dinero” durante ese año?

En ese caso, podríamos estar ante un uso fraudulento de la cláusula.
Porque la necesidad no ha surgido después del contrato: ya existía antes.
Y por tanto, no se puede usar como excusa para resolver el contrato anticipadamente.

Este punto requiere analizar bien cada caso concreto y, en muchas ocasiones, valorar pruebas o incluso jurisprudencia reciente.

Conclusión: asesórate antes de tomar una decisión

No todos los burofaxes que comunican “uso personal” son inválidos.
Y tampoco todos son válidos solo por poner “es para mi hija”.

Cada palabra cuenta.
Cada cláusula del contrato importa.
Y cada situación necesita un análisis fino.

Por eso, aunque este artículo (y el vídeo que lo acompaña) te pueden dar claridad, te recomiendo de corazón que te asesores con un abogado especializado.

Porque sí, los abogados soñamos con dinero (y con contratos bien redactados).
Pero sobre todo, estamos para ayudarte a que no cometas errores que te cuesten el hogar o miles de euros.

¿Quieres que te lo explique en vídeo?

Te lo cuento todo de forma clara y visual en el vídeo que encontrarás más abajo, paso a paso, con ejemplos y advertencias importantes.

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Estás a tiempo de hacer las cosas bien.
Y, a veces, el simple hecho de leer tu contrato con ojos expertos marca toda la diferencia.