¿Qué pasa si no discutes el inventario de gananciales cuando toca?

Sí: puedes perder dinero y opciones de defensa. Porque en la liquidación, el cuándo vale tanto como el qué.


Imagina esto (y haz números):

Tu ex presenta su inventario: reformas, caballos, rentas de garajes…
Tú no dices nada en la reunión de inventario.
Piensas: “Bah, ya lo peleo en el juicio”.

Llegas a sala con tus argumentos.
El juez ni entra: llegaste tarde.
Resultado: esas partidas se quedan dentro… y la cuenta, también.

👉 Un silencio a destiempo puede costarte miles de euros.


⚖️ El momento clave (y único)

La discusión se abre y se cierra en la comparecencia de inventario (la reunión oficial ante el Letrado/a de la Administración de Justicia).
Ahí debes decir qué aceptas y a qué te opones. Claro y por escrito.

El Tribunal Supremo lo acaba de recordar con toda claridad:
lo que no discutiste en esa comparecencia no puedes meterlo después en la vista ni en la apelación.

Traducción simple: si no lo peleas a tiempo, ya no se pelea.


🧠 ¿Qué ha pasado en un caso reciente?

Muy resumido: una parte guardó silencio en la reunión de inventario y sacó las objeciones por primera y sorpresiva vez en sala (y luego en apelación).
La Audiencia dijo “no procede”.
Tras un recurso el Supremo confirmó: el debate quedó fijado en la comparecencia ante el letrado de la administración de justicia; no puedes mover la portería después. Hubo costas para quien llegó tarde.

(Sutileza importante: no es cuestión de gritar más, sino de hablar en el momento exacto.)


🔧 Qué hacer (paso a paso, sin jerga)

  1. Lee el inventario con boli en mano.
  2. Marca cada partida dudosa: reformas, créditos, rentas, “ajuar”, etc.
  3. Prepara por qué te opones (dos líneas claras y, si puedes, un papel que lo respalde).
  4. En la comparecencia de inventario, deja constancia: “me opongo a X por Y”.
  5. Guarda copia del acta. Ese papel es tu “campo de juego” para el juicio.

Si lo dejas pasar aquí, no hay repesca más adelante.


🚫 Errores caros (evítalos)

  • Confiarte y pensar “esto ya lo explico en sala”.
  • Llegar sin lista de objeciones: luego se olvidan.
  • Emocionarte en el juicio… cuando ya no se puede ampliar el debate.
  • No pedir que tu oposición quede recogida en el acta.

✅ Checklist exprés antes de la comparecencia

  • ¿Tengo listadas todas las partidas que discuto?
  • ¿Puedo decir en dos frases por qué no deben entrar?
  • ¿Llevo algo que apoye cada oposición (recibos, escrituras, correos…)?
  • ¿Voy a pedir que quede todo en el acta?
  • ¿Mi propuesta alternativa es clara y viable?

Si todo esto es , vas dos pasos por delante.


🧭 Conclusión

El inventario de gananciales no es un trámite más.
Es la puerta: lo que no metas ahí, se queda fuera.

 

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